Un sistema de tratamiento del agua en el punto de entrada se instala directamente en el lugar donde el agua ingresa a la instalación, es decir, en la acometida de agua.
El agua puede proceder de la red de distribución de la empresa local de servicios públicos, que ya está tratada, o en ocasiones es agua cruda de una fuente de agua de superficie que requiere tratamiento in situ antes de su uso.
El tratamiento del agua en el punto de entrada se puede utilizar tanto para fines domésticos como industriales.
Para fines industriales, el tratamiento del agua en el punto de entrada resulta fundamental para eliminar el sabor, el olor, el color o los contaminantes del agua antes de que entre en la línea de producción.