El propranolol es un antagonista no selectivo de los receptores β-adrenérgicos, o betabloqueante. Está en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud. La eliminación del propranolol del agua es esencial debido a sus propiedades de alteración endocrina puede tener efectos peligrosos en los seres humanos. Por eso es necesario eliminar el producto químico del agua.
Hicimos pasar varias concentraciones de Propranol por nuestro sistema de tratamiento de agua Nyex Rosalox y descubrimos que podíamos reducir tanto las concentraciones grandes como las pequeñas a niveles extremadamente bajos (límite de detección). Los parámetros del sistema pueden definirse en función de los criterios de aplicación, de modo que el nivel de reducción se ajuste a los requisitos.
Las tecnologías Nyex Rosalox™ de Arvia redujeron 0,0004 µg/L por debajo del límite de detección y de 0,26 µg/L a 0,02 µg/L.
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Los pacientes con problemas cardíacos toman propranolol para:
El Propranolol llega al agua principalmente porque se toma por vía oral. Un porcentaje no es absorbido por el cuerpo y el residuo se excreta, encontrando su camino en las alcantarillas.
Otras causas de la presencia de Propranolol en el agua son la eliminación o vertido inadecuados.
Muchas depuradoras municipales se construyeron hace tiempo y nunca se diseñaron para eliminar los disruptores endocrinos, ya que no se conocían los efectos nocivos de estos compuestos.
Como resultado, pasa a través de las obras hidráulicas y de ahí a los cursos de agua y al mar, donde se ha demostrado que los betabloqueantes presentes en el agua afectan negativamente a la vida marina.
Jerome Budin
Consultor de Tratamiento de Aguas
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Utilizando técnicas de ósmosis inversa e introduciendo ozono, es posible eliminar cantidades apreciables de Propranolol del agua. Esto se debe a que todas las moléculas de betabloqueantes tienen moléculas reactivas al ozono.
Durante algunos años, éste ha sido uno de los métodos aceptados para eliminar los betabloqueantes del agua. La principal desventaja de este método es que el ozono es perjudicial para la salud y difícil de manejar.
Los radicales hidroxilo de los betabloqueantes pueden ser adsorbidos por sistemas de filtración de CAG (carbón activado granular) con resultados aceptables en muchos casos.
La desventaja obvia de este sistema es que el medio se degrada, y cualquier sistema GAC necesitará entonces desconectarse para ser repuesto. Además, el residuo de este proceso es un lodo tóxico que hay que volver a activar o incinerar, dos procesos que requieren grandes cantidades de energía. En casos extremos, los medios de carbono gastados se entierran en vertederos.
El tratamiento químico y las técnicas de filtración GAC para eliminar el propranolol del agua presentan importantes desventajas medioambientales y de seguridad en comparación con nuestra alternativa ecológica: el sistema Arvia Rosalox™.
Es una combinación única de adsorción y electroquímica y se ha demostrado que elimina el Propranolol del agua hasta niveles muy bajos.
En las pruebas realizadas por Arvia, se eliminó el 99% del propranolol de las aguas residuales municipales; desde 0,0004 µg/L hasta por debajo del límite de detección. En otra prueba, eliminamos de 0,26 µg/L a 0,02 µg/L, lo que demuestra la capacidad del sistema tanto en niveles de contaminación de trazas como bajos.
