Los suministros de agua potable pueden contener microcontaminantes perjudiciales, incluidos los pesticidas persistentes como el metaldehído. Estos microcontaminantes difíciles de tratar requieren un tratamiento avanzado para eliminar selectivamente los compuestos y garantizar que no causen daños a nuestros ecosistemas naturales o a la salud humana.

El proceso de tratamiento del agua potable varía según el tipo y la calidad del agua bruta. Los métodos de tratamiento comunes incluyen aireación, floculación, sedimentación, filtración y desinfección para garantizar que el agua sea de una calidad segura para el consumo.

El avance de las técnicas de análisis del agua permite a las empresas de servicios públicos monitorear de cerca las sustancias conocidas, así como los contaminantes emergentes de interés, cuando se requiere un nuevo enfoque de tratamiento para abordarlos de manera efectiva. 

Arvia Technology ha establecido relaciones duraderas y exitosas con empresas de servicios públicos que han luchado con el tratamiento del agua potable que contiene microcontaminantes, materia orgánica natural (NOM) y color, que son una preocupación tanto para los consumidores finales como para los reguladores.

Los contaminantes difíciles de tratar que se encuentran en los suministros de agua potable incluyen:

Patógenos – organismos causantes de enfermedades que incluyen bacterias, amebas y virus. 

Productos químicos nocivos procedentes de actividades humanas y desechos industriales como pesticidas y fertilizantes. 

Productos químicos y minerales del entorno natural, como arsénico, sales comunes y fluoruros. 

Algunos contaminantes no dañinos, como el zinc y el hierro, pueden influir en el sabor, olor, color y turbidez del agua