ANTECENDENTES DEL CASO DE ESTUDIO

Solo superada por la industria petrolera, la moda es ahora la mayor fuente de contaminación del planeta. La fabricación de textiles puede consumir hasta 200 toneladas de agua dulce por tonelada de tela teñida, por lo que inevitablemente se produce una gran cantidad de aguas residuales como resultado del proceso.

Según el Banco Mundial, el teñido y el tratamiento de las prendas representan aproximadamente el 17-20 % de toda la contaminación industrial del agua. Los productos químicos se utilizan en casi todos los pasos del proceso, desde la producción de fibras, el teñido, el blanqueo y el procesamiento en húmedo de cada prenda.