El proceso de tratamiento de Arvia ha demostrado ser capaz de eliminar diversos compuestos problemáticos, incluidos los especificados en las normativas de la UE y el Reino Unido, algunas de las más estrictas del mundo.
El proceso de tratamiento de Arvia ha demostrado ser capaz de eliminar diversos compuestos problemáticos, incluidos los especificados en las normativas de la UE y el Reino Unido, algunas de las más estrictas del mundo. El sistema combina las ventajas de los procesos de adsorción y oxidación, al tiempo que evita las desventajas de cada uno de ellos por separado. Esta combinación permite que el tratamiento se dirija al contaminante, en lugar de a toda la masa de agua, lo que hace que el proceso sea mucho más rentable que otros procesos de oxidación.
En varios ensayos de tratamiento con Diclofenac, Arvia ha demostrado una eliminación muy por debajo del límite regulado existente desde el inicio del tratamiento.
La energía media necesaria para el tratamiento es de aproximadamente 0,1 kWh/m³.
A medida que mejoren los métodos analíticos y aumente la concienciación sobre los efectos de estos microcontaminantes, será obligatorio mejorar el tratamiento de los microcontaminantes farmacéuticos como el diclofenaco, entre otros contaminantes como las hormonas y los productos químicos industriales.
Para más información sobre la eliminación de microcontaminantes y contaminantes emergentes, lea el número de agosto de la revista GWI, disponible aquí. Arvia aparece en la sección Chief Technology Officer de la publicación.
